Silvia Pinal y Luis Buñuel formaron una de las duplas más memorables en la historia del cine.
Su colaboración resultó en tres películas que redefinieron el cine mexicano.
Además de que cimentaron la reputación de Buñuel como uno de los directores más influyentes a nivel mundial y consolidaron a Pinal como una de las actrices más destacadas de su época.
«Viridiana» (1961)
Ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Esta película muestra a Pinal en el papel de una joven novicia. La cual lucha entre sus ideales religiosos y las tentaciones del mundo terrenal. Es considerada una de las grandes obras maestras de Buñuel y del cine mundial.
«El ángel exterminador» (1962)
Pinal interpreta a una integrante de la alta sociedad. Atrapada junto a otros miembros de la élite en un salón, en una historia cargada de sátira sobre las clases sociales y la condición humana.
«Simón del desierto» (1965)
En este filme, Pinal encarna al demonio, en una narrativa que combina humor, religión y crítica social, reflejando los temas característicos del cine de Buñuel.
Una relación profesional única:
La colaboración entre Pinal y Buñuel comenzó gracias a la recomendación del pintor Diego Rivera. Quien reconoció el talento de ambos y sugirió que trabajaran juntos.
Pinal, cautivada por la genialidad de Buñuel, y éste, impresionado por la profesionalidad y carisma de la actriz, formaron un equipo creativo excepcional que marcó un antes y un después en el cine de arte.